Paulina Nin no sabe si cortarse las venas o dejárselas largas
Diles a todos que estamos aqui, RECOMIENDANOS!

lunes, septiembre 19, 2005

El opinólogo perseguido y endieciochado

"Vos soi mi amigo" me decía el opi mientras se agarraba con sus dos brazos de mi cuello, justo cuando yo iba a probar puntería en la ranita en el Parque dieciochero. Me lo trataba de sacar y la larga fila de niñitos impacientes por que apurara el tranco nos acusó a sus padres. Ya venía una horda de robustos treinteañeros hacia nosotros cuando logré sacarme el bulto, que cayó sentado al suelo y se puso a llorar. "Nadie me entiende en esta hueá" gritaba y, como acto catártico,se tiró con sus décimas que narraban su dolorida historia. Cuando terminó, los niños lloraban y los padres que en un principio venían iracundos hacia nosotros ahora venían con el doble de velocidad. Este fue su apasionado relato.

Me armé para el dieciocho
como siempre hasta los dientes
y diciendo muy ardiente
la que pase me la abrocho
Lustroso mi tocomocho
como joya tan preciada
una fiera endemoniada
que va marcando el camino
poderoso, coche fino
no hay otro como mi Lada.

Me metí dentro ‘e una fonda
buscando una damisela
que me hiciera crujir muelas
y en la lucha no se esconda.
Mi sorpresa fue tan honda
cuando vi una señorita
tan sencilla y tan bonita
buscando uno que le ladre
y me dije ¡puta madre
parece que es la Kenita!.

Me he quedado de una pieza
la más bella del enjambre
y parece que con hambre
me la llevo pa’ la mesa.
“Puede comerse esta presa”
le dije muy cariñoso
apuntando hacia mi trozo
que tenía sobre el plato
ella lo pensó un buen rato
y se lo zampó con gozo.

El romance va pa’en serio
me decía emocionado
la tengo justito al lado
disfrutando el refrigerio.
Poco tiene de misterio
que septiembre es un mes ducho
pa’ romances que con mucho
valor se forjan su pan
me las di de gran galán:
me rajé con anticuchos.

Mi bombón con sus risitas
percibía como yo
que pa’ un momento o dos
soltaría las uñitas
Esa era dicha infinita
lo pensaba muy resuelto
con finura, desenvuelto
iba a hablar de matrimonio
y esta rucia del demonio
se ha quedado con el vuelto.

“Si esto es tuyo, es de los dos“
me decía muy segura
y guardando con bravura
mis gambitas, muy veloz.
Suficiente pa’l adiós
hay que tener entereza
que me importa la belleza
de una loca así de chueca,
ya no hay fonda, ya no hay cueca
y otra vez me quedó tiesa.

domingo, septiembre 11, 2005

Discurso en degradé:

Compañero Presidente:
La llamarada del pueblo se enciende con tu rostro combativo y consecuente. No hay punto de nuestra sufrida tierra al que no llegue tu ejemplo visionario, tu palabra ardorosa y tu talle germinal. La patria recoge tu ejemplo victorioso y lo proyecta hasta el ansiado día de la victoria final que tanto hemos anhelado.

Salvador, los que recorrimos las calles siguiendo el camino ejemplar de la alianza que integramos hace tantos años junto a otros compañeros que recordamos con cariño y dolor, aplaudimos tu consecuencia y la integridad de tu vida, entregada en la búsqueda de un país más justo y solidario.

Presidente, hace más de tres décadas que fuimos parte de ese proceso que unió a muchos compatriotas tras nuestra causa, aunque también provocó, porque no decirlo, la airada reacción de las fuerzas conservadoras del país, lo que nos hace pensar, de alguna manera, en cómo pudimos hacer algo más para evitar la catástrofe que sucedió.

Justamente, por estos acontecimientos, muchos de nosotros recorrimos el mundo, denunciando la tragedia de nuestro país, pero a su vez comprendiendo la exacta realidad del que para nosotros, en ese entonces, era el camino a seguir. Fueron, sin duda, años de grandes y violentos aprendizajes.

Por eso, aunque pueda parecer desde la perspectiva actual casi una utopía, recordamos tu ejemplo como una persona valiente, consecuente, que se la jugó por sus ideas y supo dar la vida por ellas, más allá de los desaciertos que cometimos y que, por cierto, precipitaron esta abrupta salida de nuestra sociedad.

Esperamos, de todos modos, que este reconocimiento que te brindamos no genere incomodidad entre nuestros eventuales adversarios políticos, a quienes tanto respetamos, porque no podemos dejar de reconocer que todos tenemos nuestra parte de culpa en los acontecimientos que ocurrieron en el país, y que por cierto no queremos volver a vivir en aras del actual y exitoso proceso democrático.

Estimado ex mandatario, lamentamos no haber concurrido hasta su tumba para honrar tu recuerdo, pero entenderás que no queremos exponer nuestros más destacados representantes a la ira de los desadaptados de siempre, que no colaboran en nada a nuestro anhelo de tener un país reconciliado, donde cada uno sepa entender los humanos pensamientos de cada quien.

Bajo esta misma perspectiva, estamos seguros que usted entendería y sería el primero en defender la valiente actitud de nuestro actual mandatario, a quien no le tembló la mano para tener un gesto de grandeza y permitir que quienes cometieron errores puntuales bajo el régimen de las Fuerzas Armadas (las cuales, felizmente, están cada día más profesionales) puedan reconocer sus errores y recibir el perdón para dar vuelta esta dolorosa hoja de nuestra vida cívica.

Bueno, recordando su valiente figura, y habiendo querido acompañarlo a su actual residencia, nos mandamos este whiskacho en su nombre, cantando la marsellesa.

Atentamente, sus compañeros de partido
PS: Salvador, estoy contigo.

lunes, septiembre 05, 2005

El Opinólogo perseguido y pelotero, vengan esos cinco

Nuestro colaborador permanente vio con nosotros el partido. Aparte de comerse lo que pasó por el lado (sin poner niuno, por cierto), de repente se concentraba y ponía una cara de espanto mientras se apretaba el cuerpo. Yo pensaba que se le iba a salir algo, y justamente eran las décimas que corrían con la premura de la palabra en el momento justo. Esto fue lo que dijo a lo largo de la tarde:

Cuadro 1: Se vive “la previa” del duelo. Definitivo, Salas no juega. Con cara de pocos amigos, al Opinólogo literalmente se le sale el indio y sentencia:

Maldito Marcelo Salas
que no va a poder jugar
¡ cómo se va a lesionar
cada vez que se resbala!.
Esto ya no es suerte mala,
el tipo es de plasticina
lo digo con toda inquina
con rabia, hasta con pavor:
el otrora Matador
sólo mata la gallina.

Cuadro 2: salen los equipos a la cancha. Mientras todos rezamos porque la boleta no sea muy grande, el opinólogo (con la boca llena de suflitos y ramitas) grita en tono dieciochero

Y en Brasilia es la cosa
que tan peluda se ve
aunque nadie tenga fe
la confianza me rebosa.
Lo veo color de rosa,
podemos pegar el brinco,
quien sabe si con ahinco
de pronto la cosa funca
y jugando como nunca
nos hacen menos de cinco.

Cuadro 3: a Nelson Tapia le duele la espalda de tanto agacharse para sacar la pelota del arco. Entretiempo, nos llevan 4-0. El opinólogo, medio puesto a punta de Manquehitos y ante la indiferencia general dice con un poco de angustia:

Me anduve quedando corto
con esos malos presagios,
evidente es el naufragio:
¡nos están volando el orto!.
Los vemos pasar absortos,
como quien está en el cine;
ellos se ven tan afines
y nosotros a destiempo,
no importa que quede un tiempo
¡de una vez que se termine!

Cuadro 4: La paliza está consumada. Por suerte los rivales se acuerdan que tienen que jugar en sus equipos de Europa y bajan la máquina. Sólo son cinco. Los presentes que antes estábamos frente al televisor hacíamos otros quehaceres mientras el opinólogo, ya completamente arriba de la pelota, pegado a la tele y mirando a Bonvallet por TVO grita envalentonado:

Pero si hay tantos deportes
para hacernos los poetas
donde nunca más nos metan
una diuca de este porte.
Ya no sé si alguien soporte
más desastres tan patriotas
es mejor sudar la gota
por juegos que sean fecundos:
nadie nos gana en el mundo
tirándonos las pelotas.